Vivimos en un entorno lleno de contenido, de conversaciones, de interacciones a través de las redes, un entorno en dónde las marcas se pelean en todo momento por conseguir nuestra atención, esas marcas harían lo que sea por entablar una conversación con nosotros, los consumidores, a través de una conexión emocional.
Se piensa que el storytelling, el contar una historia es parte del branding o marketing moderno, sin embargo, es algo que los humanos siempre hemos hecho para conectar con otros, para transmitir lo que percibimos del mundo, las pinturas rupestres son consideradas storytelling, en las que el humano narraba como enfrentaba a una bestia gigante para obtener alimento, hoy en día es aterrizado en una método de venta, en una película, en un empaque o en un contenido de redes sociales, no por nada TikTok se convirtió en una red tan exitosa, mucho de su contenido es contar una historia.
¿Por qué el cine o las series de televisión, tienen tanto éxito? ¿Por qué tenemos empatía con alguno de los personajes incluso si este es el malo?. La razón es muy sencilla: el ser humano se engancha con las historias, somos curiosos por naturaleza. Este es el fundamento de contar una historia que venda, que enganche.
En el caso de las películas o series, los personajes son con quienes hacemos empatía, en el caso de las empresas, pequeñas o gigantes, ese personaje es la marca y es una oportunidad, que deberá ser distintiva, original y que servirá para conectar con nuestros clientes.
La era digital, en la que estamos hiper-conectados, ha logrado que las marcas ya no se perciban como inalcanzables, se han vuelto parte de nuestra vida e incluso podemos interactuar con ellas, a un nivel tal, que un comentario o una opinión pueden impactar de forma positiva o negativa en la empresa y por supuesto en la marca, es por ello que contar una historia y que sea relevante, es una de las herramientas fundamentales para los que queremos llevar la estrategia de comunicación a otro nivel.
¿Cómo podemos usar el storytelling en esa estrategia de comunicación?
1. Definiendo e identificando la personalidad de la marca para crear la historia. 2. Asegurándonos de conocer a la audiencia, a nuestra audiencia. 3. Sabiendo que es lo que queremos transmitir . 4. Enfocándonos en que La historia, debe empatar con los valores de la empresa. 5. Procurando que la historia sea emotiva, y por supuesto empática.
Los valores de la marca son un gran insumo, debemos hacer que el público se identifique y conecte emocionalmente, tanto con el contenido como con la marca.
Dentro de una estrategia de marca, contar una historia se considera una herramienta muy útil para el branding emocional. Los discursos que son demasiado corporativos son fríos y pueden incluso alejar a los clientes, a los consumidores, nos gusta una buena historia, de esas que nos conmueven o de esas que nos sentimos identificados, esa historia debe contener un inicio, un nudo y un desenlace.
Esta demostrado que la información se instala mucho más rápido en nuestro cerebro cuando este tiene un componente emocional.
