Las 10 leyes de la simplicidad

 

Por: Rodrigo Córdova

Las 10 leyes de la simplicidad de John Maeda, un diseñador, artista y tecnólogo estadounidense de origen japonés, conocido por su trabajo en el diseño de interacción y su liderazgo en educación en diseño y tecnología, son una serie de principios que pueden aplicarse en diferentes campos, desde el diseño hasta la tecnología y la educación, para simplificar y mejorar cualquier proceso o sistema.

Reducir: Se refiere a la importancia de eliminar lo innecesario. Al reducir elementos innecesarios, se pueden simplificar procesos, mejorar la eficiencia y facilitar la comprensión.

Organizar: Se enfoca en la importancia de la organización. Una estructura y organización adecuada puede mejorar la claridad, la navegación y la comprensión.

Tiempo: Resalta la importancia de la velocidad y la eficiencia. Un sistema o proceso más rápido puede mejorar la experiencia del usuario y la eficiencia del sistema en general.

Aprender: Se refiere a la importancia de comprender el contexto y las necesidades del usuario. El aprendizaje continuo puede ayudar a mejorar la experiencia del usuario y adaptar el diseño a las necesidades.

Diferenciar: Enfatiza la importancia de destacar y diferenciarse de la competencia. Una característica única o innovadora puede hacer que un producto o sistema se destaque y sea más atractivo.

Emocionar: Resalta la importancia de emocionar a los usuarios. Un diseño que logra emocionar a los usuarios, ya sea a través de la belleza, la diversión o la utilidad, puede generar una mayor aceptación y fidelización.

Confianza: Se enfoca en la importancia de la confianza y la credibilidad. La transparencia, la autenticidad y la honestidad en el diseño y la comunicación pueden mejorar la confianza del usuario.

Fallar: Enfatiza la importancia de aceptar el fracaso y los errores. El fracaso puede ser una oportunidad para aprender y mejorar el diseño, lo que puede conducir a soluciones más innovadoras y efectivas.

Contexto: Se refiere a la importancia de considerar el contexto y las circunstancias. El diseño debe adaptarse a las necesidades y circunstancias del usuario para maximizar su efectividad.

La única (The one): La simplicidad trata de eliminar lo obvio y mantener lo que da significado, es decir, lo importante). Si parte de una comunicación es demasiado obvia, probablemente sea innecesaria y, al eliminarla, la comunicación será más clara.

Cuenta la leyenda que en la NASA, en los años 60, durante la Carrera especial, se dieron cuenta que los bolígrafos no funcionaban en ausencia de gravedad. Tras invertir un millón de dólares y dos años de trabajo, la agencia espacial consiguió crear un bolígrafo capaz de escribir en el espacio, el resultado fue el bolígrafo Fisher Space Pen, diseñado por Paul Fisher, que usaba una tinta presurizada y una bola de carburo de tungsteno que permitía que la tinta fluyera en cualquier dirección, incluso al revés o en condiciones de gravedad cero. Los rusos al enfrentarse al mismo problema, optaron por usar algo muy muy sencillo, lápices.

Aunque la pluma fue muy criticada, en años posteriores su tecnología se usó en medicina y en otras áreas con gran éxito.

Esta breve historia sirve como ejemplo para destacar que las soluciones simples suelen ser las mejores, las 10 leyes de la simplicidad de Maeda se centran en reducir lo innecesario, y pueden ayudar a guiar el diseño y la creación de cualquier producto o sistema, y pueden aplicarse en una amplia gama de disciplinas. Rodrigo Córdova, en colaboración para Brandiosas.

Rodrigo Córdova, en colaboración para Brandiosas.

 

 
José Antonio Luna Abundis